Un hombre identificado como Doroteo Torales denunció que en el Centro Asistencial de Tolhuin le perforaron la base del cráneo con un hisopado. Torales, se dirigió el jueves al Centro Asistencial de Tolhuin, ya que presentaba algunos síntomas compatibles con COVID-19. Tras una espera de una 1 hora y media, el hombre reclamó que lo atendieran y a los pocos minutos, la doctora Andrea Carreño, le realizó placa de tórax, y le efectuó el hisopado, aún sin su consentimiento. El malestar siguió por varios días, con pérdidas de líquido por nariz, y esta vez, lo trasladaron a al Hospital de Ushuaia, donde se diagnosticaron “Fístula de LCR post hisopado”.
En declaraciones a Radio Provincia, Torales dijo: “el jueves santo fui al hospital a hacerme ver porque estaba mal, y la doctora me mando a hacer una radiografía de tórax y yo no quería hacerme el hisopado. Del jueves al domingo, estuve con pérdida de líquido. El domingo de nuevo al hospital, 2 o 3 horas estuve ahí, me hicieron radiografía de nariz y la cabeza y me trasladaron a Ushuaia”, situación que le llamó la atención porque nunca se efectúa ese traslado con tanta celeridad.
Una vez en el nosocomio capitalino, “me revisaron así no más, me dieron reposo, y ahora no tengo mucho líquido, pero tengo mucha molestia”. Doroteo aclaró que, no le dieron “ninguna clase de medicación y no me dieron nada. Ellos vieron que la doctora me hizo esto y me dieron la ambulancia para trasladarme a Ushuaia”.
“Me atendió la doctora Carreño”, confirmó, “el jueves Santo por la tarde. Me atendió medio brusco porque le reclamé a alguien que estaba de guardia y hace más de una hora y media que estaba esperando. Ahí fue que me lastimó porque me atendió de mal gusto”, comentó el hombre. Cuando ya lo habían atendido en Ushuaia, y comenzaba el traslado a Tolhuin, nuevamente, Doroteo comentó: “le dije a la enfermera para hacer la denuncia porque me están maltratando, me trajeron hasta la mitad de la ruta, y me trajeron de vuelta y me bajaron en el playón. Yo tengo familia, mis cosas, tengo que pagar luz, agua, gas y estos 15 días que tengo que estar en reposo, nadie va a pagarme”, reclamó.
“Yo no hice nada acá porque no estoy bien informado, no sé si se puede hacer una denuncia”, dijo Torales. De igual modo, el hombre explicó algunas recomendaciones que le brindaron en la atención en Ushuaia,
“No tengo tanta pérdida, pero tuve que salir a hacer un trámite de urgencia, y no tengo que caminar mucho, porque si me llega a reventar del otro lado, me van a hacer una operación muy riesgosa. El médico me dijo que la fístula se va a sanar, pero sin hacer fuerza, nada pesado de más de 3 kilos. Así como estoy, me siento mal, porque mire lo que me van a hacer por un capricho”, dijo para concluir. El certificado médico en Ushuaia, fue firmado por el doctor Carlos Cabrera, neurocirujano, matrícula Nro. 721.