La ola de calor en Ushuaia dejó al descubierto una realidad lamentable: basura y suciedad desparramada en los espacios donde cientos de vecinos disfrutaron las jornadas de altas temperaturas.
Viviana Remy, referente de los programas de reciclado de la Fundación Garrahan a nivel local, practicante de ‘plogging’ –que combina deporte con cuidado del medio ambiente-, reflexionó sobre esta problemática y realizó un llamado a “que todos empecemos a ser más responsables y respetuosos del lugar que nos rodea”.
En Ushuaia la ola de calor reunió a cientos de vecinos en espacios como el Río Pipo; el Paseo de las Rosas; el Río Olivia; el Parque Nacional Tierra del Fuego, entre otros. La mayor cantidad de gente se concentró en Playa Larga.
En diálogo con EDFM, Remy contó que “cuando salimos a hacer ‘plogging’, después de la ola de calor, nos encontramos con latas, papel, botellas, bolsas, colillas de cigarrillos”, y aseguró que “duele mucho ver esto. Los espacios públicos deben ser respetados por todos”, advirtió.
‘Plogging’ es la actividad que reúne a muchos vecinos de Ushuaia, en la que combinan deporte –caminata o ciclismo- con el cuidado del medio ambiente; ya que en su camino van recolectando residuos y materiales reciclables hallados en la vía pública.
“Realmente vivimos en un lugar privilegiado, rodeado de espacios maravillosos de fácil acceso; con bosque, montaña, cursos de agua –valoró Remy-. Es muy triste que como sociedad no cuidemos nuestro lugar. Nada nos da derecho a faltarle el respeto a este espacio y a quien viene detrás, que tiene derecho a disfrutarlo y encontrarlo limpio”, dijo.
La referente de los programas de reciclado de Fundación Garrahan, indicó que “volvimos a casa con bolsas de latas, papel, tapitas”, sin embargo, “cada uno tiene que ser responsable, buscar y utilizar los cestos de residuos. Y si no hay, volver a casa con la basura que generó; porque no vuelve sola y el daño es irreversible”, reclamó, y advirtió que “a nivel mundial es alarmante la contaminación, sobre todo en ciudades como la nuestra donde hay viento y la basura se traslada, o termina en los cursos de agua”, expuso.
En tal sentido llamó a “trabajar en la educación ambiental, con los chicos que incorporan el mensaje y lo llevan a su casa, a otros niños y a los adultos”, y aseguró que “cuando cada uno de nosotros asuma la responsabilidad que le toca, de multiplicar el mensaje, involucrarse y corregir al que arroja residuos, levantar lo que encontramos, vamos a lograr un verdadero cambio en beneficio de todos”, sostuvo.
Aprender a disfrutar sin generar daños ambientales
“A todos nos gusta ir y disfrutar de estos lugares increíbles, únicos que tiene nuestra ciudad y nuestra provincia; por eso tenemos que ocuparnos de dejarlos mejor que los encontramos”, señaló Remy. “El planeta es nuestra casa; hay que cuidarlo y valorarlo, porque no es eterno”, remarcó.
La educación ambiental es fundamental. “Muchos niños ven en sus casas que es natural tirar basura, dejar papeles en la calle o en el aula –analizó Remy-. Hay que desnaturalizarlo, por eso es muy importante el compromiso de los adultos”, dijo. Asimismo, “mucha gente que lo hace no sabe el daño que provoca, o lo hizo toda la vida sin tomar dimensión de la gravedad que significa; pero siempre estamos a tiempo de cambiar los malos hábitos”, destacó.
La referente de los programas de reciclado de Fundación Garrahan explicó que “cuando hablamos de respeto, tiene que ser algo que cada uno lleva en su conciencia, en sus valores. No es algo que se impone; sino que se incorpora con educación”, reflexionó. “Es lamentable que muchos no tomen conciencia del lugar privilegiado en que vivimos. El día que todos veamos que llegar a un lugar y encontrarlo limpio es un beneficio para todos, sentiremos orgullo”, expresó Remy. “Lleva tiempo y sobre todo compromiso; pero es posible aprender a disfrutar sin generar daños ambientales”, cerró.