El Tribunal de Juicio comenzó a juzgar ayer al ginecólogo Marcelo Torroba quien en 2011 practicó una cesárea en la Clínica San Jorge a Carina Adriana López Alcocer, la cual tuvo una complicación que le costó la vida. Para la familia el médico “no tuvo el cuidado” para evitar su muerte mientras que ayer el médico declaró que sufrió un síndrome poco frecuente y prácticamente imposible de detectar previamente.
El Tribunal de Juicio está presidido por el juez Rodolfo Bembihy Videla, con las vocalías de los jueces Felicitas Maiztegui Marcó y Manuel López. El doctor Eduardo Urquiza representará al Ministerio Público Fiscal y los abogados Alberto Rojo y Fabián Hueto representan a la querella.
En su exposición, el médico habló de la preeclamcia, una patología relacionada con un aumento en la presión arterial, lo que provoca un daño en el hígado, causa que le habría provocado una hemorragia a la mujer, lo que finalmente agravó su estado de salud desencadenando en su muerte. Pero aclaró que una médica que lo atendió antes y otro ginecólogo no diagnosticaron la “preeclancia” ya que mostraba un buen cuadro de salud 15 días antes de la cirugía programada.
Sobre la situación de la paciente, el doctor Torraba recordó que “su evolución desde el punto de vista, de todo lo que fue el embarazo, en lo que me compete a mí en el último mes a partir de los estudios que le había realizado fueron negativos el descarte en la patología” de la preeclamcia.
Además se descartó esa patología, porque el marido declaró que la mujer nunca tuvo hipertensión y, al ser interrogada la mujer al momento de ser internada, negó que sea hipertensa y diabética. Además, en las tres historias clínicas de la paciente, en todo momento fue descartada la preeclamcia.
El médico ginecólogo, Torraba intervino quirúrgicamente a Carina Adriana López el 20 de abril del 2011, en una cesárea, falleciendo la paciente dos días después de haber dado a luz a su hija, por paro cardiorrespiratorio.
En la acusación del Ministerio Público Fiscal, se menciona que al producirse la cesárea, Torroba causó una inflamación en el hígado que, inmediatamente, produjo un sangrado de manera incesante que derivó en una falla multiorgánica y paro cardiorrespiratorio en la paciente.
Torroba concretamente hizo alusión al síndrome de hellp, una afección poco frecuente y prácticamente imposible de diagnosticar presuntivamente.
No hubo deber de cuidado
Por su parte el abogado Alberto Rojo, uno de los que representa a la querella en el juicio oral contra el doctor Marcelo Torraba, se refirió a los dichos del médico en su declaración indagatoria.
Consideró que sus palabras corresponden a su derecho a defenderse, pero que en este caso en particular no tuvo el deber de cuidado ante la patología que presentaba la paciente.
El abogado querellante recordó que las denuncias de mala praxis es muy difícil que lleguen a un caso de juicio oral y recordó que en su momento, en el Juzgado de Instrucción de Primera Instancia el doctor Torraba fue sobreseído, pero un fallo de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones revocó ese decisorio y ordenó la elevación de la causa a juicio.
El doctor Rojo recordó además que, antes que la causa sea llevada a juicio, el abogado que representa al doctor Torraba había solicitado la suspensión de juicio a prueba (más conocido como probation), a lo cual no se le hizo lugar y por ello el caso llega a juicio, a casi siete años de ocurrido el fatal desenlace.
El doctor Rojo dijo que hay informes de peritos forenses que hablan que el doctor Torraba no tomó los recaudos para mitigar la patología que presentaba y “tratarla en forma más prematura”, teniendo en cuenta que en su momento a la paciente se la medicó por presión alta, por lo que debió adoptarse un seguimiento constante.
EL SÍNDROME HELLP es una complicación del embarazo que amenaza la vida, por lo general considerado como una variante de la preeclampsia. Ambas condiciones ocurren generalmente durante las últimas etapas del embarazo o, a veces, después del parto.
El síndrome HELLP fue nombrado por el Dr. Luis Weinstein en 1982 después de sus características:
H (hemólisis, que es la ruptura de los glóbulos rojos).
EL (enzimas hepáticas elevadas).
LP (bajo recuento de plaquetas).
El síndrome HELLP puede ser difícil de diagnosticar, sobre todo cuando la presión arterial y proteína en la orina no están presentes. Sus síntomas se confunden a veces con gastritis, gripe, hepatitis aguda, enfermedad de la vesícula biliar, u otras condiciones.
La tasa de mortalidad global del síndrome HELLP está alrededor del 25%. Es por eso que es crítico que las mujeres embarazadas estén conscientes de esta condición y sus síntomas para que puedan recibir un diagnóstico y tratamiento tempranos.