En una negociación sin procedentes, el gremio metalúrgico y la cámara que nuclea a las empresas suscribirían el acuerdo en las próximas horas. Incluiría a Río Grande y Ushuaia. Enviarían el documento al Gobierno nacional como un “gesto” de la industria fueguina para impedir la eliminación de impuestos internos a los productos electrónicos.
Las industrias electrónicas radicadas en Tierra del Fuego y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) llegaron a un acuerdo que incluye el congelamiento de los salarios del sector por el término de dos años, a cambio de mantener los puestos de trabajo vigentes actualmente, confirmaron fuentes vinculadas a la negociación.
Los puntos centrales del acuerdo fueron conversados por integrantes de la cámara empresarial AFARTE con dirigentes del sindicato, tanto de las ciudades de Río Grande como de Ushuaia, y luego fue ratificado por asambleas en las distintas fábricas.
Fuentes de la UOM adelantaron que la idea es suscribir un documento con los términos de los compromisos alcanzados para remitirlo luego a autoridades del Gobierno nacional, y que ello también sea leído como un gesto de la industria fueguina para evitar la quita de impuestos internos a los productos electrónicos incluida en el anteproyecto de reforma impositiva.
El secretario adjunto de la UOM de Río Grande, Marcos Linares, precisó el viernes que el acuerdo incluiría un congelamiento de paritarias desde junio de 2018 a junio de 2020, a cambio de que no haya ni despidos ni suspensiones en ese mismo período.
Linares explicó que el primer planteo de AFARTE fue una reducción salarial del orden del 30%, que fue rechazada por el gremio, y que entonces surgió la iniciativa del congelamiento de los sueldos.
“No nos gusta ni no nos agrada, pero priorizamos la necesidad de continuar con la industria tal como viene hasta el momento. Sería una alternativa positiva”, señaló el dirigente a FM del Pueblo.
A su vez, contó que la negociación también surge de la discusión promovida a partir de la reforma impositiva, y de la postura de funcionarios nacionales de “mantener los impuestos internos pero si se profundizaba algún tipo mejora en la competitividad del sector”, indicó.
El secretario metalúrgico detalló que pese al congelamiento salarial, “era peor una reducción de sueldos como se estaba planteando y mucho más si se comenzaban a perder parte de los casi 9 mil puestos de trabajo directos que tenemos en la actualidad”.
Linares anticipó que “se vienen épocas muy difíciles para los trabajadores”, en especial por el contenido de otras reformas pendientes, como la previsional y la laboral, pero sostuvo que “la base para poder resistir cualquiera de las medidas que se avecinan, es tener un trabajo estable”.