El 18 de septiembre de 1810 se estableció la Primera Junta Nacional de Gobierno en el entonces Reino de Chile, un organismo de representatividad limitada que pronto derivó hacia un movimiento de independencia total
Diversos historiadores concuerdan en que el ambiente en Chile a comienzos del año 1810 era de profunda expectación y desorientación política. En Europa se estaban viviendo grandes transformaciones y España había sido invadida por Napoleón, dando paso a la posterior abdicación del rey Fernando VII.
Este hecho no sólo provocó trastornos en Chile, sino que dio paso a que se conformaran dos bandos políticos: los realistas o fieles al rey, grupo liderado por españoles de clase alta y militares, y los criollos, blancos nacidos en América con cada vez más claros deseos de autonomía.
Las disputas continuaron acrecentándose, hecho que provocó la renuncia de gobernadores y dio paso a polémicos desacuerdos en la Real Audiencia, el más alto tribunal de la Corona española en el entonces Reino de Chile.
Fue así como el 18 de septiembre de 1810, y tras diversos cabildos abiertos e instancias de participación pública, se estableció la Primera Junta Nacional de Gobierno, un organismo de representatividad limitada que pronto derivó hacia un movimiento de independencia total.