Los cuatro acusados en el primer juicio oral y público por el delito de trata de personas ocurrido en el municipio de Tolhuin se declararon inocentes ayer, en la jornada inaugural del proceso que lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego.
Los hombres que están imputados de trasladar mediante engaños y de obligar a prostituirse, a dos mujeres oriundas de Misiones que fueron rescatadas por un operativo de Gendarmería Nacional en 2016, negaron los cargos durante la etapa de declaraciones indagatorias producida en la víspera.
Según su versión de los hechos, dos de los sujetos estaban relacionados sentimentalmente con las supuestas víctimas, a quienes directamente definieron como “sus parejas”, y de esa manera justificaron haberles pagado los pasajes a la provincia meses antes del operativo de rescate.
Los demás, el dueño del bar y pool de Tolhuin “El grillo” y un amigo o conocido de los otros tres, también desmintieron haber participado de la maniobra consistente en obligar a las mujeres a prostituirse para quedarse con parte del dinero de la explotación sexual.
Las presuntas víctimas identificadas en el expediente como “H. D. y C. A. V.” vivían en los municipios de Puerto Esperanza y Puerto Libertad (respectivamente) cuando uno de los acusados les propuso diversas ofertas laborales en Tierra del Fuego, que incluían desde “tareas de limpieza y cuidado de niños, hasta la atención en un bar”, reconstruyó la justicia durante la instrucción del caso.
Los involucrados les pagaron los pasajes aéreos desde Iguazú hasta Buenos Aires y desde allí hasta Ushuaia, antes de llevarlas a Tolhuin.
Según la justicia, a uno de los imputados se lo acusa de “haber comprado los pasajes para ambas víctimas”, mientras que el resto las recibió, las alojó y las obligó a prostituirse en el negocio donde uno de ellos oficiaba como dueño o encargado.
Los investigadores concluyeron que las mujeres «fueron forzadas a prostituirse en forma organizada y en ambos casos mediando abuso de vulnerabilidad”, y entre las pruebas existentes indicaron “los relatos coincidentes de las víctimas en Cámara Gesell, entrecruzamientos de llamadas, comprobantes de los pasajes aéreos, y el reconocimiento del lugar donde fueron rescatadas”.
Relaciones sentimentales
Sin embargo, Alberto Rubén Galeano, de 23 años, Hugo Mikovski de 32, Guido Romero de 37 y Benito Aguilar de 59, brindaron ayer una versión de lo sucedido completamente diferente a la que sostuvo el fiscal de Río Grande Marcelo Rapoport en el requerimiento de elevación a juicio leído en el comienzo de las audiencias.
Romero y Aguilar se presentaron en la sede del tribunal, asistidos por el defensor oficial federal Adolfo Muschietti, mientras que Mikovski declaró por videoconferencia desde Buenos Aires y Galeano por el mismo sistema desde El Dorado, Misiones.
En su indagatoria (que fue la primera de todas) Galeano explicó que se vino a vivir a la provincia en octubre de 2015 para trabajar en la construcción, y que una de las mujeres lo contactó telefónicamente entre enero y febrero de 2016 con el interés de trasladarse a Tolhuin para “buscar trabajo” y porque “tenía problemas con sus padres en Misiones”.
Dijo que después de intercambiar varios mensajes, aceptó costearle el pasaje de avión y que ni bien llegó a Tolhuin iniciaron una relación sentimental con convivencia en la misma casa donde vivía Mikovski con la otra mujer, también supuestamente como pareja.
Según recalcó Galeano, su “pareja” nunca encontró empleo pero vivía con él “en plena libertad” y “jamás le pedí que tuviera sexo con alguien por dinero”, afirmó.
Mencionó que conocía a Romero porque era su ex cuñado y por entonces vivía también en Tolhuin, mientras que a Aguilar lo definió “como un vecino, dueño del bar El grillo, donde acudía esporádicamente a tomar unas cervezas, a veces en compañía de su mujer”, aunque negó haberla llevado allí para que se prostituyera.
El hombre agregó que al quedarse sin trabajo se alojó con la mujer en casa de un hermano de Romero en Río Grande donde finalmente se produjo el allanamiento en que quedó detenido y su “pareja” fue rescatada como víctima de trata.
Las restantes declaraciones indagatorias giraron en torno a la misma estrategia: que las mujeres no viajaron forzadas, que vinieron en el marco de relaciones personales y que no fueron explotadas sexualmente.
El tribunal escuchará desde hoy a los primeros testigos del caso.
Rechazaron nulidades
Los jueces Ana María D´Alessio, Luis Giménez y Enrique Guanziroli (este último integrante del Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia) rechazaron ayer dos pedidos de nulidad presentados por la defensa de los acusados.
En la etapa de cuestiones preliminares del juicio, el defensor Adolfo Muschietti planteó presuntas irregularidades procesales en los actos de declaración indagatoria de sus asistidos, y también en el requerimiento fiscal de elevación a juicio.
No obstante, luego de un cuarto intermedio, y de correr traslado a la fiscal María Lía Hermida, el tribunal rechazó los planteos con el argumento (central) de que resultaban extemporáneos.
Pese a ello, la defensa hizo reserva de recurrir esa decisión ante la Cámara Nacional de Casación Penal.
Instrucción en Misiones
Una de las complejidades del juicio consiste en que toda la instrucción del caso se llevó a cabo en la provincia de Misiones, desde donde –incluso- el juez Federal de El Dorado, Miguel Ángel Guerrero, ordenó los allanamientos llevados a cabo en 2016, detuvo a los sospechosos y luego los procesó por trata, en un fallo que más tarde ratificó la Cámara Federal de Apelaciones.
Sin embargo, cuando la causa fue elevada a juicio, el tribunal oral de Misiones al que le correspondía intervenir se declaró incompetente y envió las actuaciones a Tierra del Fuego, donde sus pares locales aceptaron finalmente la competencia, según explicaron las fuentes judiciales consultadas.
Los imputados estuvieron detenidos dos años pero llegaron al juicio en libertad.