En un trascendental hecho que marca historia en la Provincia, ayer el Laboratorio del Fin del Mundo concluyó con la producción del primer lote de medicamento Atazavir de 300 miligramos (de nombre Suravir).
El medicamento -de alta tecnología- está destinado al tratamiento de las personas afectadas por el HIV y comprende uno de los antirretrovirales más utilizados en la lucha contra esta enfermedad.
Este primer lote tiene como destino la Secretaría de de Salud de la Nación, que lo adquirió dentro del programa de VIH Sida para su distribución a nivel nacional. De esta manera, el Laboratorio del Fin del Mundo se convierte en un proveedor estable de esa cartera nacional, para futuras compras. Asimismo, se busca diversificar los mercados de destino y la cartera de medicamentos a ofrecer, por medio de mayores inversiones y de búsqueda de nuevos mercados y socios.
La gobernadora Rosana Bertone y responsable del proyecto desde su origen, recorrió la planta para supervisar personalmente el acabado final del primer lote, donde los responsables le hicieron saber que a partir de este jueves se continuará con la producción del segundo lote, que también tendrá como destino la Secretaría de Salud de la Nación, ya que se ha comprometido a la compra de la producción anual del laboratorio fueguino.
Trabajo de calidad
“Es una gran satisfacción presenciar esta primera producción de medicamentos. Se trata de un hecho histórico en el que me he involucrado personalmente desde su génesis, y que nos va a permitir seguir creando puestos de trabajo de calidad” dijo la gobernadora Rosana Bertone al finalizar la recorrida.
La mandataria sostuvo que “para llevar adelante esta producción necesitamos profesionales de primer nivel, con un conocimiento técnico específico, que amplía la oferta de trabajo industrial para Tierra del Fuego”.
Advirtió que “en épocas de pesimismo económico poder concretar esta primera producción es una luz de esperanza para seguir apostando a crear todos los días nuevos puestos de trabajo. Además al tratarse de medicamentos, es también una posibilidad para hacer más accesibles los medicamentos a quienes más lo necesitan”.
Cantidad a producir
Carlos López, presidente del Laboratorio del Fin del Mundo, señaló que: “en tiempos difíciles desde el punto de vista económico, el Estado provincial apuesta fuertemente a generar empleo de calidad a través de productos de alto valor agregado, que fortalezcan la búsqueda de capital social, facilitando la accesibilidad de medicamentos a quienes más lo necesiten”.
Asimismo, López destacó que “la compra de la Secretaría de Salud es por un total de 6 millones de comprimidos, por lo que esperamos que este sea el inicio de futuras producciones y provisiones tanto para el sistema público nacional como otros sistemas provinciales, que ya se han puesto en contacto con el Laboratorio, con un alto interés en lo que se viene realizando”.
Para finalizar habló de la importancia de “diversificar y multiplicar los puestos de trabajo capacitado en nuestra provincia. Para llevar adelante esta producción necesitamos de profesionales de primer nivel, como ingenieros químicos, farmacéuticos, bioquímicos, biotecnologías y operarios con mano de obra altamente calificada”.
Certificaciones
Cabe destacar que la planta cuenta con certificación de Anmat, lo que garantiza optimas condiciones de calidad y de producción en toda la cadena. También la planta garantiza la trazabilidad del producto desde el arribo a la isla, hasta 24 meses posterior a su salida de la misma. Cumpliendo de esta forma con las exigencias de calidad a nivel internacional y garantizando la seguridad para la salud de los pacientes.
Este primer lote implica la producción de los primeros 12.563 frascos de 30 comprimidos cada uno. Asimismo, la planta cuenta con monitoreo térmico y de humedad con conectividad a internet las 24 horas del día.
Autoridades
Los ministros de Salud, Guillermo Ruckauf; de Economía, José Labroca y de Industria, Ramiro Caballero; acompañaron a la gobernadora Rosana Bertone en el recorrido a las instalaciones del Laboratorio del Fin del Mundo, que funciona en Ushuaia.