Un contingente con 248 personas que en su mayoría son familiares de combatientes caídos, viajan, en tres vuelos que salen con 30 minutos de diferencia, a las Islas Malvinas, para rendir homenaje e inaugurar las placas de los soldados identificados el año pasado por el Comité Internacional de la Cruz Roja.
El canciller, Jorge Faurie los despidió. Parte de esta delegación es la que aportó las muestras de ADN que fueron comparadas con el material recogido tras la exhumación de las tumbas en el cementerio, que llevó al reconocimiento de 90 soldados sepultados allí.
El evento de despedida de los familiares tuvo lugar en el hotel Presidente, en el centro porteño, y contó además con la presencia del secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj.
Los restos de los soldados fueron identificados en 2017 por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Equipo de Antropología Forense, luego de un acuerdo alcanzado por los gobiernos de Argentina y de Gran Bretaña.
Sus tumbas estarán ahora identificadas con placas, que serán colocadas en medio del homenaje que se les rendirá tanto a los soldados argentinos como a británicos caídos durante el conflicto, con una oración religiosa y honores militares.
Las viejas lápidas de granito negra con la inscripción «Soldado argentino solo conocido por Dios» ya fueron traídas al continente para ser distribuidas entre los museos y recordatorios de Malvinas que existen por todo el país.
El contingente total será de 248 argentinos -el máximo permitido para ingresar a las islas ya que representa el 10 por ciento del total de su población- integrado también un reducido grupo de representantes de la prensa y otros invitados.