La demora en causas que se tramitan en los Juzgados de Instrucción de Río Grande pudo ser constatada por los integrantes del Superior Tribunal de Justicia. La mayoría de los casos que están pendientes de resolución corresponden a delitos contra la integridad sexual. El presidente de la Corte, Javier Muchnik, opinó que se debe adoptar el sistema acusatorio.
Más de 4 mil causas en trámite en los Juzgados de Instrucción pudieron verificar los integrantes del Superior Tribunal de Justicia en una auditoría que realizaron en los Juzgados del Distrito Judicial Norte durante la semana pasada. El volumen de expedientes sin resolución encendió la alarma de los Jueces de la Corte que evalúan medidas a adoptar para dar una respuesta a los judiciables.
La comitiva que hizo la inspección en los Tribunales de Río Grande estuvo encabezaba por los jueces Javier Muchnik, María del Carmen Battaini y Ernesto Löffler.
Según lo informado por el presidente de la Corte fueguina, juez Javier Muchnik, el Juzgado a cargo del juez Daniel Cesari Hernández lleva acumulada casi 2.300 causas, en tanto que el juez Raúl Nadim Sahade cuenta con 1.200 casos pendientes. El único que tiene un número razonable es el juez Pablo Candela, titular del Juzgado de Instrucción 3, pero esto se debe a que recién tiene un año de antigüedad en su funcionamiento.
Al hacer una evaluación de los resultados de la auditoría, el juez Muchnik dijo que el fuero penal en la provincia “debería adoptar en forma urgente el sistema acusatorio”, lo cual haría que los casos puedan ser resueltos en tiempos que resultan atendibles a las necesidades de los ciudadanos que acuden a la Justicia para encontrar respuestas ante los litigios planteados.
Cabe indicar que el “sistema acusatorio” coloca al Fiscal en turno la instrucción de las causas y tiene al Juez cumpliendo el rol de observar que el proceso se realice dentro de las garantías constitucionales, de manera que no se van afectados los derechos de las víctimas, como de los acusados.
El presidente de la Corte evaluó que los Juzgados de Instrucción en el Distrito Judicial Norte tienen una demanda aproximada de 600 a 650 causas que se generan en cada turno mensual. Lo que llamó la atención es la demora que se evidencia en la resolución expeditiva de casos relacionados con la integridad sexual. Esto último ha motivado constantes reclamos de la agrupación “Madres en Lucha”, que fue creada el año pasado, para hacer visibles sus reclamos ante los Tribunales.
El presidente del Colegio de Abogados, Dr. Marcelo Castelli, se refirió a la situación de los Juzgados de Instrucción de Río Grande, luego de conocidas las estadísticas que preocupan a los Jueces del Superior Tribunal, expresando que “la ampliación de la estructura judicial no logró resolver el problema”.
El Dr. Castelli observó que “el panorama es que demoran demasiado, las causas de abuso sexual sobre todo, y llama la atención muchas veces la disparidad de causas entre distintos juzgados” y además se refirió a la situación de Tribunales de otros fueros, donde también existen considerables problemas de espacios, sobre todo para la realización de audiencias.
La comitiva que hizo la inspección en los Tribunales de Río Grande estuvo encabezaba por los jueces Javier Muchnik, María del Carmen Battaini y Ernesto Löffler.
Según lo informado por el presidente de la Corte fueguina, juez Javier Muchnik, el Juzgado a cargo del juez Daniel Cesari Hernández lleva acumulada casi 2.300 causas, en tanto que el juez Raúl Nadim Sahade cuenta con 1.200 casos pendientes. El único que tiene un número razonable es el juez Pablo Candela, titular del Juzgado de Instrucción 3, pero esto se debe a que recién tiene un año de antigüedad en su funcionamiento.
Al hacer una evaluación de los resultados de la auditoría, el juez Muchnik dijo que el fuero penal en la provincia “debería adoptar en forma urgente el sistema acusatorio”, lo cual haría que los casos puedan ser resueltos en tiempos que resultan atendibles a las necesidades de los ciudadanos que acuden a la Justicia para encontrar respuestas ante los litigios planteados.
Cabe indicar que el “sistema acusatorio” coloca al Fiscal en turno la instrucción de las causas y tiene al Juez cumpliendo el rol de observar que el proceso se realice dentro de las garantías constitucionales, de manera que no se van afectados los derechos de las víctimas, como de los acusados.
El presidente de la Corte evaluó que los Juzgados de Instrucción en el Distrito Judicial Norte tienen una demanda aproximada de 600 a 650 causas que se generan en cada turno mensual. Lo que llamó la atención es la demora que se evidencia en la resolución expeditiva de casos relacionados con la integridad sexual. Esto último ha motivado constantes reclamos de la agrupación “Madres en Lucha”, que fue creada el año pasado, para hacer visibles sus reclamos ante los Tribunales.
El presidente del Colegio de Abogados, Dr. Marcelo Castelli, se refirió a la situación de los Juzgados de Instrucción de Río Grande, luego de conocidas las estadísticas que preocupan a los Jueces del Superior Tribunal, expresando que “la ampliación de la estructura judicial no logró resolver el problema”.
El Dr. Castelli observó que “el panorama es que demoran demasiado, las causas de abuso sexual sobre todo, y llama la atención muchas veces la disparidad de causas entre distintos juzgados” y además se refirió a la situación de Tribunales de otros fueros, donde también existen considerables problemas de espacios, sobre todo para la realización de audiencias.