Mientras los funcionarios argentinos se mienten solos
Hoy es noticia que la aerolínea alemana Lufthansa volará sin escalas uniendo Hamburgo con el aeropuerto de Mount Pleasant en las islas Malvinas -bajo administración británica- con el objeto de transferir científicos germanos que, desde Malvinas, continuarán embarcados en el rompehielos alemán Polarstern, hasta la estación antártica “Neumayer 3”, en lo que resultará ser el primer vuelo logístico antártico directo entre la potencia europea y Malvinas, y el más largo viaje proyectado por la empresa aérea, vuelo que, justificado en la pandemia, busca evitar la operación logística a través de los puertos sudamericanos, inaugurando una nueva conexión, coincidiendo con tiempos en que Inglaterra desarrolla Malvinas hacia la prestación de servicios aeroportuarios, pesqueros, petroleros y específicamente antárticos.
Este hecho, seguramente constituirá un hito desgraciado para las declamadas ambiciones fueguinas de consolidar a “Ushuaia como puerta de entrada a la Antártida”, ya que como fuera advertido hace más de 20 años, si Argentina y Tierra del Fuego no reformulan su estructura antártica y la actualizan aprovechando sus ventajas comparativas, para consolidar a la capital fueguina en un verdadero polo logístico antártico internacional, los países del hemisferio norte, con un puerto británico desarrollado en el sector, preferirían contratar esos servicios a un prestador “más confiable” bajo administración inglesa. Sin embargo, los funcionarios argentinos, distraídos como de costumbre, son desmentidos en un ilusorio reconocimiento germano hacia la postura nacional.
Allá por el ´96, trabajando en la Dirección Provincial de Antártida, junto a algunos responsables de la Dirección Nacional del Antártico y un grupo de consultores especialistas, en un proyecto financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo(BID), destinado a generar en el complejo aero-portuario Ushuaia, un Sistema Internacional de Logística Antártica, con el fin de facilitar –especialmente- las operaciones logísticas de los Administradores de Programas Antárticos del hemisferio norte y RAPAL (Sudamericanos), y otros “clientes” eventuales, para de esta manera abaratar costos y lograr que estos administradores se apoyen decididamente en nuestro puerto y generar consecuentemente, desarrollo económico genuino para la sociedad fueguina y para la argentina, además de lograr mayor influencia política específica, en el ámbito de la comunidad antártica internacional.
Este concepto -una vez aprobado el proyecto de S.L.A. por el BID- ya con el cálculo de inversión financiera inicial del proyecto, sin objeciones del Banco Interamericano que los financiaría, es el que fundamentó esencialmente el centro de gravedad del trabajo de investigación publicado en 2001, por el Centro de Estudios Estratégicos, “Teniente General Luis María Campos”, titulado “La Ciudad de Ushuaia y su Ubicación Geoestratégica como Puerta de Entrada a la Antártida”.
En aquel trabajo de investigación, analizábamos cuales eran los principales rivales del puerto local en la región, para poder concretar el objetivo fueguino y nacional de consolidar a Ushuaia como Puerta de Entrada a la Antártida. En su texto, entre las páginas 37 y 40 describíamos las capacidades de los principales Puertos Antárticos del Cuadrante Americano y hacíamos un análisis de las posibilidades de consolidar el liderazgo en logística antártica, de los puertos más adecuados para brindar servicios específicamente antárticos y los tiempos relativos…
A modo de conclusión y procurando no distraernos en detalles, transcribo el concepto esencial de aquel análisis: “…de consolidarse la decisión Inglesa de desarrollar a Port Stanley como Puerta de entrada a la Antártida, solo deberá decidir la inversión necesaria para ofrecer un puerto de capacidades náuticas acordes con la logística antártica. Entonces, la ventaja que ostenta hoy la República Argentina, puede quedar relativizada si no concreta la proyección de Ushuaia como Puerta de Entrada a la Antártida, en el menor tiempo posible, ya que en igualdad de condiciones, seguramente la comunidad antártica internacional preferirá contratar servicios específicamente antárticos a un país europeo como Gran Bretaña y no a uno Sudamericano como la Argentina. Esto sin tener en cuenta los cuestionamientos políticos que se le hacen a nuestro país en el ámbito del Tratado Antártico, por la excesiva militarización de su sistema antártico”. Para luego concluir en que: “NUESTRA PRIMERA CONSIDERACIÓN EN ESTE TRABAJO APUNTA A DETERMINAR COMO PRINCIPAL COMPETIDOR DE USHUAIA COMO PUERTA DE ENTRADA A LA ANTÁRTIDA, AL PUERTO DE LA CAPITAL DE LAS MALVINAS EN PODER DE INGLATERRA”.
Lamentablemente, en estos días, luego de más de dos décadas y bien entrado el S-XXI, la sociedad argentina, empoderando a una dirigencia nacional y provincial con visión sesgada, sectaria y prebendaría, sostuvo en ese contexto, a quienes auto engañándose con infantiles interpretaciones de inexistentes apoyos (rápidamente desmentidos), ha permitido que aquella inmejorable oportunidad se desperdiciara y sea utilizada, justamente por el enemigo invasor, tal cual lo anunciado a principios de siglo. Subrayo en estas circunstancias que -hasta hace no mucho tiempo- Alemania era considerada un socio antártico de fundamental importancia en el trabajo del Instituto Antártico Argentino en el continente blanco.
El mundo sigue andando, las naciones tejen sus relaciones alrededor de sus intereses y en este rincón del mundo, la política sigue inventando rimbombantes y onerosos cargos nacionales y provinciales, en general ocupados por habladores sin demasiado conocimiento específico, satisfaciendo a sectores pseudo intelectuales, que solo continuaron comunicando relatos que pretenden mostrar políticas acertadas y triunfantes, mientras la realidad nos muestra como nuestros otrora socios, hoy no dudan en apoyarse en Inglaterra para facilitar su propia campaña antártica. Diría el fallecido filósofo nacional y popular, “D10S: Se nos escapó la tortuga”, otra vez y, como de costumbre para la dirigencia local, “la culpa la tiene el otro”.
Así pasaron los años, la inacción argentina se hizo evidente mientras, nada menos que Alemania, se convierte -ni más, ni menos- que en punta de lanza, de una operación logística antártica (que luego incluirá también al turismo) destinada a “saltar el costo argentino” en cuestiones logísticas, específicamente antárticas…
Aunque “la pandemia” sea hoy, una buena excusa para su enmascaramiento…
(*) Aptitud Especial de Montaña (Cóndor de Plata). Aptitud Especial de Capacitación Antártica. EDB.
Año1993-4 Jefe de la Base Antártica San Martín, dotación ´93.
1994-2001 Director de Antártida (Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur).
1996-2000 Coordinador Proy. Sistema Internacional de Logística Antártica TDF-BID.
1998-2011 Miembro del Centro de Estudios Estratégicos Luis María Campos (CEE).
2005-2007 Jefe Proy. Investigación Geoestratégica Gob. Ernesto Manuel Campos (CEE-EDN-TDF-UMM-UNPSJB).
Por Alejandro H. Bertotto (*) capice21@hotmail.com