MAÑANA VIERNES REUNIÓN PARA APROBAR DOS PROYECTOS
La segunda Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante de Tolhuin da la sensación de una 《verdadera tomada de pelo a la ciudadanía》. Según las normativas, se estipulan 9 actos legislativos oficiales. Si hacemos un breve cálculo matemático sobre el presupuesto de la Institución- el pueblo invierte para sostener al poder legislativo en cada Sesión, un valor económico que ronda los 15 millones de pesos. (Este ejemplo traduce el sostenimiento de toda la estructura Institucional y administrativa con la cual se tendrían que producir normas y controlar su correspondiente aplicación).
En total son 136 millones de presupuesto volcados a una Institucion que poco hace. La Presidenta del Concejo, Alderete, conduce con sus aliados: los Concejales Dávila y Muñoz, discrecionalmente deciden que es importante y que no. Es así que en esta oportunidad, solo fueron girados para ser tratados sobre tabla, dos proyectos; actualización de tarifaria de taxis y un proyecto de beneficios a quienes tienen su terreno en forma de preadjudicacion para acceder a programas a través de organismos nacionales.
El proyecto de actualización de la tarifaria de taxis, es una necesidad que nace desde el sector del transporte que se ven superados por la inflación y por debajo de la escalonada de aumentos del combustible, insumos, y también sobre el mantenimiento de las unidades.
Por otro lado, la debilidad de la herramienta de preadjudicacion imposibilita el acceso a créditos, préstamos y otros en relación a organismos nacionales, tal es el caso de la ANSES.
El proyecto de tarifaria es una copia con actualización de valores y algunas modificaciones solicitada por los taxistas y el proyecto sobre beneficios en las preadjudicaciones es iniciativa del Concejal Rodríguez.
Mientras tanto, más de 40 proyectos de interés social, duermen en los cajones por pretensiones mezquinas, caprichosas y con un alto grado de autoritarismo de quien conduce la Institución.
Todo se ve truncado por el signo pesos, el cual es el mejor símbolo que los representa. Ante la negativa del Ejecutivo de seguir aumentando el presupuesto del Concejo a valores que no condicen con la realidad, el castigo se lo lleva la ciudad. Una ciudad que necesita de muchas normas para crecer de forma organizada y planificada brindando la calidad de vida que se merece cada ciudadano.
Por Sixto Anibal Benitez